Triatlón Querétaro 16

viernes, 25 de julio de 2014

Se Acabó el Mundial... Tiempo de Entreno.


Después de varias semanas o meses de ni siquiera pararme por mi blog, ya no se diga escribir pendejadas en él, hoy me llegó la vena de manera sorpresiva.

Han sido ya dos o tres meses de entrenar sin una meta fija. Metas he tenido, pero las he cambiado a contentillo estos meses recientes. Por molestias en todas partes, por baja de forma o por poco tiempo disponible para entrenar, pero el caso es que no he dado pie con bola. Planeé correr Maratón a finales de Junio, pero al no avanzar como hubiera querido en mis programas de entreno, reduje el reto a solo Medio Maratón. A la hora de la verdad, llegó la fecha esperada de la carrera y no la corrí. Por razón válida de índole familiar, pero el caso es que del Maratón que había planeado, terminé corriendo un relampagueante 0 K.

Después cambié a modo Triatlón, buscando prepararme para refrendar mi podio del año pasado en Triatlón Querétaro en Septiembre, solo para enterarme a los pocos días de haber iniciado mi programa, que este año Querétaro no se correrá. Y otra vez a cambiar el chip...

Hoy tengo en puerta la segunda edición del Campeonato Panamericano de Duatlón, que se celebrará en 2 semanas, siendo en esta ocasión el evento sede el Duatlón Cd. de México. El año pasado me colé como pude al 3er lugar de mi Categoría en este serial y este año espero mejorar.

De modo que hoy día estoy corriendo poco, nadando menos, pero rodando muchísimo desde hace ya unos 30 días.

Pedaleando:
La semana que terminó el domingo pasado metí un total de 279 kilómetros de rueda. En ésta, el volumen total bajará a unos 260, pero la próxima, que es una antes del Duatlón, espero arañar otra vez los 280 o 300 kilos. Entre semana no hay día que meta menos de 30 kilómetros pedaleando en el rodillo (excepto los viernes, que descanso total) y los fines de semana acumulo 120 kms o más en la ruta entre sábado y domingo. Siempre a ritmos promedio de 30 km/hr como mínimo, pero llegando hasta los 33 k/h o más en la salida de los sábados.

Corriendo:
Corro poco estos días, como he dicho. En parte porque me anda consumiendo mucho tiempo la bici y en parte porque quiero llegar a 4 meses de descanso activo en lo que al running se refiere, antes de empezar la preparación seria rumbo a mi próximo reto maratoniano: Maratón Monterrey 2014, en Diciembre. Ando pesando casi 78 kgs., unos 4 por encima de mi ideal. Y es en la carrera donde se resiente más el exceso de tonelaje, así que los ritmos me los guardo, pues para vergüenzas no gana uno. Y en volumen tampoco. Los 31 kilómetros repartidos en 4 trotes la semana pasada no son nada del otro mundo (ni de éste).

Nadando:
El nado ha estado un poco dormido estos dos meses más recientes. Había estado en la alberca una vez a la semana, si acaso. Y digo que había estado porque ha sido casi solamente mero acto de presencia en la alberca, pero de entrenar, muy poco. No fue sino hasta hace un par de semanas que inicié a meter un poco más de distancia en la nadada y vaya que me ha costado uno y la mitad del otro ojo. La alberca es muy celosa y la poca continuidad en el entrenamiento en serio que se paga caro. De cualquier forma, en lo que resta del año solo haré distancia y algo de técnica, pero será hasta Diciembre, después de correr Maratón Monterrey, cuando vuelva a entrenar con más seriedad, tal vez para volver al ruedo en algún Triatlón de bajo perfil en Febrero o Marzo.

De modo que así están las cosas. Me he distraído mucho pero, como el título de aquella extraordinaria película de hace 1 o 2 décadas, ya es Tiempo de Matar. Espero que en este retorno al entreno fuerte las lesiones me respeten, pues he pasado por una racha desastrosa en ese aspecto los últimos 15 meses. Espero también que en la parte laboral todo marche bien para poder tener el ánimo y el tiempo de entrenar intenso y extenso. Y si todo sale bien, espero contaros mi éxito en Duatlón Cd. de México en unos 15 días y en Maratón Monterrey en Diciembre.