Triatlón Querétaro 16

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Triatlón Querétaro 2013. Crónica de un Éxito.


  • Los Prolegómenos
Espinita es decir poco, muy pero muy poco... lo que traigo clavado es una tremenda estaca. ¿Será Querétaro el Triatlón en el que me sacaré la espada? ¿O seguiré como vampiro, en el ataúd y con una estaca por siempre clavada en el pecho?
En Triatlón Valle de Bravo en Febrero pasado, después de una larga, intensa y meticulosa preparación, llegué seguro de que me subiría a mi primer podio en un Triatlón, pero una caída en el tramo de ciclismo y la consecuente y definitiva rotura del desviador trasero de mi Bicicleta, me regresaron abruptamente a la realidad. ¿Logré terminar el tramo de rueda? sí, a pie, después de caminar 9 kilómetros con cleats de Ciclismo y empujando la Bici después del accidente. ¿Logré cerrar durísimo el tramo de carrera? sí, golpeado y todo, pero fuera del tiempo límite. En lugar de podio, obtuve en Valle una sufrida medalla de finalista, como miles de triatletas más, a pesar de que, por tiempo, fuí descalificado.

La familia en pleno me acompaña a Querétaro. Salimos ya tarde. Sendos huracanes azotando las costas del Golfo y del Pacífico, provocaban un clima poco propicio. El día plomizo y lluvioso no auguraba condiciones ni por mucho perfectas para la competencia del día siguiente, sobre todo en lo correspondiente al Ciclismo, que de por sí, se corre en una carretera en pobres condiciones, lenta aunque en parte por eso mismo, no tan peligrosa.
El club en donde está el pequeño lago artificial, destinado al Ski Acuático, que es donde se nada el tramo húmedo de la competencia, es parte de un fraccionamiento aún sin habitantes, con grandes extensiones de terreno empastado. El estanque contiene aguas muy tranquilas, sumamente turbias pero de temperatura bastante amable. El tramo de carrera será dentro del propio fraccionamiento, en caminos de trail, que por la lluvia, prometen estar lodosos al día siguiente.
Ingreso la bici a la zona de transición, quedando justo a la mitad. Bastante amplios los carriles internos de la zona, el terreno empastado y todo bastante adecuado para una transición rápida y sin riesgos, pero tanta lluvia y agua sobre el pasto me hacen pronosticar un lodazal para mañana.
  • El Nado
La salida será desde adentro del agua, ya en el carril de nado. Floto, espero, floto, espero... y así 3, 4, ¡5 minutos! hasta que sin previo aviso, aulla la sirena marcando el inicio de la jornada. Tengo que nadar muchos metros antes de que las aguas se empiecen a despejar y pueda bracear y patear sin ya ser molestado por nadadores vecinos. Siento el deseo de ir más rápido, pero el contacto, una brazada sí y otra también, con los pies de los nadadores de adelante, me lo impide. Se que puedo nadar los 1,000 metros a ritmo cercano a los 2:00 min /100 metros, pero un poco el miedo natural, que aún no logro controlar del todo en el tramo acuático de mis triatlones, me frena.

Me voy soltando poco a poco. La brazada de aguas abiertas siempre me ha costado y la voy haciendo poco, prefiriendo guiarme en lo posible por la vista  lejana de la orilla opuesta del estanque, cada vez que ladeo la cara para respirar de mi lado izquierdo. De repente me sorprendo un poco distraído, desconcentrado y pensando en asuntos ajenos y solo regreso al aquí y ahora cuando veo la primera boya unos 100 metros adelante, la que marca el primer giro a la izquierda.

Irán ya unos 650 o 700 metros nadados y empiezo a sentirme mucho, pero mucho más cómodo y más confiado. Empiezo a acompañar mentalmente la brazada, a deslizar y a alargar los brazos y a bajar un poco la frecuencia y en automático empiezo a sentir como la velocidad aumenta. ¿Por qué no lo hice desde el principio? 
Llego a la boya que marca el término de la distancia a nado, vuelta a la derecha, unos metros más de "sprint" final, resbalón y golpe contra el suelo en la rampa de salida del agua (espinilla pelada) y ya estoy corriendo en pos de mi potro de aluminio. Le aviso a mi Garmin que terminó el primer tramo y checo: Malísimo tiempo de 23:48, casi 4 minutos por encima de mi presupuesto.
  • Pedales y Ruedas
Mi monte es limpio y rápido. Me encaramo ágil, de un salto, como Llanero Solitario en Silver. Ya montado me ajusto las zapas y casi sin darme cuenta ya salí del fraccionamiento rumbo a la primera vuelta de las 3 que forman el tramo de 30 kilómetros de Ciclismo. La lluvia ligera molesta un poco y el pavimento está muy mojado, tanto que no es posible draftear sin salir salpicado de agua y lodo en la cara, por la estela del pedalista de adelante. Así, ruedo solo la primera vuelta. Al menos eso creo: en el retorno se me empareja un tipo y me dice "Vamos, Gerardo. He querido ayudar, pero no he podido". Pretextos. Va chupando rueda, sin colaborar. Aún así, sigo rodando al frente, en tramos a 32, en tramos a 33 y casi siempre alrededor de los 34 kms/hr, lo que yo considero rápido dadas las condiciones de encharcamiento e irregularidad del pavimento.

La segunda vuelta fué más rápida que la primera. Al poco rato, ya llevo atrás a 4 o 5 chupa-ruedas, que algunos se han ido colgando del grupo conforme los hemos ido rebasando. Pero nadie ayuda, al menos a mí, que sigo al frente trabajando solo. ¡Y yo que pensaba que solo mi jefe me explotaba!. Pasan casi volando dos chicas con uniforme nacional e intento seguirlas; lo hago tal vez un par de kilómetros, hasta que justo antes del retorno infestado de jueces, me viene a la mente: "Prohibido hacer drafting con ciclistas del género opuesto". Me descuelgo unos metros, suficientes para que me sea imposible mantenerles el paso. Y los zánganos chupando de mi rueda.

En el retorno de inicio de la tercera vuelta, me abro para que pase al frente mi persecutor, tal vez ahora sí ayude. Y sí. Pero me da el cambio poco después. Y ahí voy de nuevo al frente, pero ahora solo por un momento y me vuelvo a abrir... y así... Mala decisión: el ritmo baja. Cuando checo el Garmin, me marca sobre los 30 kms/hr. Y ya es demasiado tarde.

En eso llegamos a la desviación hacia el tramo final. Me desajusto las zapatillas y desmonto justo antes del límite. ¿Las piernas? Sin bronca, perfectas, pero los pies con ampollas en sendas plantas, resultantes de haber rodado con los pies con residuos de lodo levantado en la zona de transición, ampollas que poco a poco se van sintiendo y ardiendo más, conforme se pasa la sensación de adormecimiento propia de una rodada intensa. Mi tiempo en la rodada de 30 Ks: 56:06, bueno para un promedio de más de 32 kms/hora. Not Bad, a pesar de una pésima tercera vuelta.
  • La Especialidad de la Casa: Tramo de Carrera
Después de dejar la Bicicleta en transiciones, me viene a la mente la gran duda: ¿Voy en los primeros lugares de mi categoría? No lo se, pero creo que si no soy el líder, quizá esté entre el grupo de los 3 o 4 primeros. En los retornos de la rodada, alcancé a ver unos cuántos venados de mi grupo de edad (H) por delante de mí. No estoy seguro cuántos, pero sí estoy seguro que puedo pelear el podio. Hay que apretar el ritmo; he estado haciendo muy bien mis intervalos de velocidad, inicio la corrida (casi) sin sensación de piernas locas y me siento todavía fuerte, así que, aunque las ampollas en los pies molestan relativamente, no tengo pretexto.
La ruta corre en tramos en pasto, en tramos en grava y en tramos en lodo muy resbaloso. Es totalmente plana, si acaso con algunos desniveles que solo la vista detecta vagamente pero que para las piernas son imperceptibles.

Recién iniciando la corrida, el ritmo es de mula terca: si acaso 5:15 min/km; pero conforme me voy estabilizando, cada vez se siente más cómodo un paso por abajo de los 5:00 min. Las chicas del puesto de abastecimiento en el kilómetro 2 fumaron algo, pues gritan como si en ello les fuera la vida, cosa que agradezco chocando palmas con las que se me ponen a la mano. Y al mismo tiempo, siento que mi ritmo ya es decente. El Garmin me lo confirma marcando 4:30 min/km y hasta menos. Yo me siento bien. De maravilla podría decir, pero exageraría un poco. Casi para completar la primera vuelta de 3.5 kms., veo a mi familia a la vera del camino. Alzo los brazos y sonrío para las fotos y ¡vámonos por la segunda ronda!.

Hasta ahora no he rebasado a ningún corredor con la marca H en la pantorrilla derecha (la de mi categoría), pero casi en el kilómetro 5 alcanzo a ver al primero. Me coloco unos 5 o 6 metros atrás de él, evitando que me detecte, recupero el aliento unos cuántos segundos y me lanzo a rebasarlo con autoridad. Quiero que sienta que mi ritmo es demasiado rápido para colgarse y así es. No hace el intento por seguirme. Antes de una vuelta a la izquierda volteo y lo veo ya como a 50 metros atrás y justo al terminar de dar la vuelta, veo adelante al siguiente, el del traje amarillo que saludé en la salida de natación. Otro "H" al que cada vez le veo la espalda más grande. Hago el mismo movimiento para rebasarlo, pero este venado es más bravo y se me cuelga. Así nos vamos unos 400 o 500 metros hasta que se empieza a quedar.

La meta se ve (o casi se adivina) a lo lejos y trato de cerrar fuerte, pero las piernas no dan ya para muchote. La incertidumbre nuevamente llega: ¿Son todos o hay más H's adelante? Ya no veo a ninguno ni lo veré hasta llegar a la meta. Antes de cruzar la tierra prometida, levanto los brazos. Siento como me invade un hervor de euforia; aprieto los dientes, aprieto los puños y aprieto todo lo apretable; un grito me sale del alma. Creo que logré el podio, pero en medio de todo el fervor, la duda me sigue asaltando: ¿soy primero, segundo o tercero. O tal vez...? ¡No!, más de eso, no quiero ni pensar. Paro mi Garmin en 33:06 de tramo de carrera y 1:59:55 de tiempo total. Casi justas las 2 horas que tenía como objetivo.


  • La premiación
Después de pasar por la zona de recuperación, incluido un chapuzón en la pileta y un masaje en piernas, salgo al área de reunión. Ya me espera mi familia. Mi hijo me comenta que hay dos monitores mostrando los resultados y de inmediato acudimos a consultar. De pronto en las pantallas aparece el listado de competidores de mi categoría y ¡ahí estoy yo en Segundo Lugar!

Mi primera reacción fue un poco de decepción  pues tenía la íntima expectativa de haber quedado en primero, pero de inmediato di paso a la celebración. Me felicitó mi hijo y nos fundimos en efusivo abrazo. Vamos a donde estan mis hijas y mi esposa a darles la buena nueva y recibo deliciosos besos y abrazos de mis tres amadas. Poco después, se acerca un competidor y me dice "Gerardo, felicidades!"  le contesto lo mismo. Era el corredor que había ido a mi rueda en casi todo el tramo de Ciclismo. Después se aparece otro corredor, quién me dijo "Excelente carrera" o algo por el estilo, antes de darnos un apretón de manos. Después caí en la cuenta que era el corredor que había rebasado casi para terminar el tramo de carrera. Él había quedado en tercer lugar.


La premiación fue una ceremonia sencilla y nada pretenciosa, festiva, alivianada, amenizada por la música en vivo de un Mariachi. Precisamente cuando estaba a la espera de ser premiado, recibí el correo en mi teléfono de que había sido aceptado para correr Boston Marathon 2014; ¿qué mejor momento para enterarme de que por fin mi nombre aparecía en la lista de participantes de este prestigioso Maratón?.
 Fui el primero en subir; cuando lo hicieron el primero y tercer lugar, los saludé y felicité. Levantamos a la voz de tres nuestros trofeos y posamos para la foto. Y fue todo... hasta la próxima.

8 comentarios:

  1. Emocionante competencia.
    Felicidades Gerardo!!!

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  2. Que lujo el poder vivir un momento así . Felicidades

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  3. Que maravilla eso de subir al podio,Felicidades Gerardo¡¡¡,tas fuerte fuerte y bien luchada la carrera.El trofeo tiene muy buena pinta,es original.Tanto entrenamiento como ves al final tiene su recompensa.Que disfrutes ese exito¡¡¡.
    Un abrazo.

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  4. Desde tu post anterior veía que triunfo doble Gerardo, primero tu aceptación al maratón mas viejo del mundo, y después, podium en triatlon, eres un crack hermano, muchas felicidades y ahora a descansar y preparar el camino a lo que sera Boston 2014, enhorabuena hermano, un fuerte abrazo.

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  5. J ANGEL CONTRERAS MATA19 de septiembre de 2013, 11:46

    Mi mas grande felicitación Gerardo, un logro planeado y concretado fruto a tu disciplina y empeño TE MANDO UN ABRAZO

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  6. Enhorabuena compañero !! Disfruta el podio por que tanto has luchado. Que increible... Acabar un triatlón en el podio supone mucho mucho sacrificio y tener unas buenas condiciones para ello, muy poca gente sube a los podios.

    Enhorabuena de nuevo

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  7. Muchas felicidades, por este triunfo y tu aceptación a Boston 2014, un abrazo.

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  8. Vaya emoción la de subir al podio. Tu imagen de jubilo lo dice todo mi estimado Gerardo. Fue un dia inolvidable. Seguramente vendrán pronto mas podios pero el primero nunca se olvida y que mejor que con la familia AHI!! Un abrazo.

    Victor E.

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